ORACIÓN DE INTERCESIÓN
La oración intercesora, es la que podemos elevar a Dios en favor de otros. Un intercesor, es aquella persona que “toma el lugar” para orar o suplicar en favor de otro. Cuando oramos de esa manera, estamos “intercediendo”. Este tipo de oración tiene su base bíblica en 1 Pedro 2:5 y 9 en donde, la Palabra declara que cada uno de nosotros portamos como creyentes ese llamado a ejercer nuestro sacerdocio ante Dios. El Apóstol Pedro utiliza dos palabras para describir este ministerio sacerdotal escribiendo que es “Santo” y “Real.” Se requiere entonces santidad para estar ante el Señor (Hebreos 12:14).
El Antiguo Testamento, pone a la vista en varios pasajes, la responsabilidad del sacerdote para estar de pie ante y entre. Esto es, estar de pie ante Dios para ministrarle con ofrendas y sacrificios y estar de pie entre Dios que es justo y una persona que pueda estar en pecado; de tal manera que, en la oración intercesora seguimos la función sacerdotal del Antiguo Testamento y el diseño neotestamentario de Jesús – presentándonos ante Dios y entre un Dios justo y un pecador o cualquier otra situación que lo requiera para vida y salvación.
Cada uno de nosotros somos capaces de portar estos títulos (realeza y santidad) sólo y a través de la justicia de Cristo y no por nuestra propia justicia. La realeza en nosotros expresa la autoridad del Rey que es delegada a nosotros como hijos de un Soberano poderoso y magnífico que nos otorga acceso legítimo para entrar hasta Su mismo trono.
JESÚS, NUESTRO MODELO COMO INTERCESOR
La Biblia revela cómo Jesús fue un intercesor mientras estuvo entre nosotros. El oraba por aquellos que estaban en necesidad, enfermos o batallando con demonios. Oró también por Sus discípulos e incluso oró y continúa orando por nosotros hasta hoy y para siempre. El continúa su ministerio como nuestro intercesor en el Cielo. Romanos 8:34
Jesús estuvo entre el hombre pecador y Dios justo a través de su sacrificio en la cruz, por Él se hace innecesario el derramamiento de sangre de animales como se hacía en
el Antiguo Testamento. Por Su intercesión ante Dios, podemos acercarnos confiadamente ante el Padre y sin temor. Hebreos 4:14-16
Varias escrituras respaldan el ministerio intercesor de Jesús. Él está de pie ante Dios y entre Dios y los hombres, así como lo hacían los sacerdotes en tiempos antiguos. Isaías 59:16, 1 Timoteo 2:5, Hebreos 7:25
CÓMO INTERCEDER:
Nosotros somos responsables de continuar con la función sacerdotal del Antiguo Testamento y el modelo de Jesús en el Nuevo Testamento. Hoy, por Cristo, podemos estar de pie ante Dios y entre Dios bueno y justo y los hombres injustos y pecadores. Para hacer la labor eficientemente y ponernos “entre” Dios y el hombre” debemos primeramente presentarnos “ante” Dios” y desarrollar la intimidad necesaria para llevar a cabo el papel intercesor. El ejemplo de Moisés en Números 12:8 nos muestra cómo él fue capaz de ponerse entre Dios y el hombre pecador porque precisamente desarrolló una relación íntima con el Padre.
Recordemos, solamente a través de la intercesión, podemos entrar en el mundo espiritual y nuestra oración no tiene limitación porque pueden penetrar los cielos, cruzar fronteras, culturales, políticas y geográficas. Nosotros podemos afectar el destino de otras personas y aún de naciones enteras, colaborar intercediendo ante Dios por la salvación de hombres y mujeres que mueren irremisiblemente sin Cristo, podemos hacer un cambio mientras intercedemos en oración.
De vital importancia también, estar conscientes y considerar que durante la intercesión pueden surgir estorbos que impiden recibir el resultado de la oración. Estemos atentos a lo que dice la escritura respecto a éstos, y eliminemos cualquier obstáculo que nos impida avanzar. También recuerde que, como ya aprendimos, las respuestas a las oraciones pueden tardar (Lucas 18:7) o se van a contestar de manera distinta a lo que deseamos, por lo que la persistencia al orar con devoción y fervor deben de permanecer.
Algunas razones que se convierten en estorbos o impedimentos para la oración eficaz son:
- El pecado en cualquier tipo
- Pedir mal
- No pedir en el nombre de Jesús
- Buscar otras cosas o recompensas en lugar del Reino como prioridad 5. Vedar al Espíritu Santo en su tarea al guiarnos a la verdad en la oración. 6. Motivación incorrecta
- Egoísmo, rencor, celos, incredulidad, orgullo
- Repetición vana, palabrería al orar o hipocresía
- No permanecer en Cristo y Su palabra
ACTIVIDAD PRÁCTICA:
Anota a continuación el versículo de inicio de esta sesión que ya has memorizado: ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________
Defina con sus palabras la oración intercesora
______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________
Explique cómo podemos ser nosotros intercesores
______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________
Con sus palabras, explique por qué la intercesión es importante:
______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________
ABRA LA ESCRITURA EN JUAN 17 Y SIGA EL EJEMPLO DE JESÚS COMO INTERCESOR
y anote sus peticiones en los espacios correspondientes.
- 1,5 Ore por usted
______________________________________________________________________________
v. 6,19 Ore por Sus discípulos inmediatos:
______________________________________________________________________________
v 20,23 Ore por los frutos que espera al discipular a otros:
______________________________________________________________________________
v. 24.26 Concluya su tiempo de oración
______________________________________________________________________________